La Central consta de dos reactores nucleares, cada uno de ellos dotado
con un circuito de refrigeración formado por tres lazos. A su vez,
cada lazo incorpora una bomba de refrigeración y un generador de vapor.
Ambos circuitos de refrigeración están contenidos en los respectivos
recintos de contención en cada edificio del Reactor.
El vapor procedente de los generadores es conducido al
edificio de turbinas que aloja ambos turbogrupos en una misma sala,
pero de forma independiente. La toma de refrigeración es común para ambas
instalaciones a partir del foco frío que constituye el embalse de Arrocampo,
construído para tal fin.